“Aprende las reglas como un profesional para poder romperlas como un artista”
Pablo Picasso.
Mito: “el talento es suficiente para ser un excelente escritor y no se necesita nada más”
El talento va de la mano con las técnicas narrativas, el conocimiento de las normas te
permitirá dominarlas, aplicarlas e incluso romperlas. Toda capacidad debe pulirse y
practicarse ad infinitum como en cualquier deporte o habilidad artística, por este motivo es
necesario leer bastante, lee cuantos autores te llamen la atención y atrapen tu interés, lee los
géneros literarios en los cuales estás intentando incursionar; participa en talleres literarios
donde se enseñen técnicas narrativas, escritura y literatura creativa o en su defecto estudia
el oficio de escritor ya sea en una escuela para escritores o de forma autodidacta.
“ La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.”- Pablo Picasso.
Escribe, comienza con cinco minutos al día, y aumenta el tiempo que inviertes en esta
actividad de forma gradual. No importa que no tengas nada qué decir, tan solo escribe.
Si bien es cierto que la inspiración también llega por asalto y te sorprende en el momento
menos esperado, en el metro, en el mercado, en el café etc., debes adquirir el hábito de
escribir a diario; lleva contigo una libreta, o en tu teléfono celular graba todas las ideas que
vengan a tu mente y entra en contacto con tu parte creativa.
¡NO LO HAGAS ¡
-Perfeccionismo extremo: el autocritico que llevamos dentro muchas veces nos juega malas
pasadas y nos causa bloqueos. Al empezar a escribir no pares, no te detengas a corregir,
sigue adelante sin “pensar”, sin embellecer ni editar lo que has escrito, esto te causará
bloqueos y la pérdida de la idea o de la inspiración que traías. Ya habrá tiempo de corregir
lo escrito.
-Escribir pensando en los demás: escribir para agradar a otros puede alejarnos de nuestro
propio estilo y hacer que nuestros escritos parezcan superficiales y poco verosímiles, esto
genera un desagrado por la escritura. Usa tu propia voz o mejor aún, ¡encuéntrala ¡
-Autocensurarse: culparse por escribir o no lo que tenemos que expresar es en extremo
nocivo para los escritores, si el contexto de tu escrito te pide “palabrotas” pues simplemente
escríbelas, no seas “mojigato”, pero si tu texto no requiere dicho lenguaje no lo escribas, no
seas “exhibicionista”, ser mesurado es buena idea, pero… ¡nunca dejes de probar cosas
nuevas ¡
Así que… ¡Manos a la pluma ¡
Bibliografía recomendada:
El Gozo de escribir de Nathalie Goldberg.
Luis Felipe Molano.
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